PROPÓSITOS PARA SEPTIEMBRE Y CÓMO CONSEGUILOS

Septiembre es un mes de propósitos, buenas intenciones y cambios, marca el final de las vacaciones y la vuelta a la rutina y a las responsabilidades.

Pero no basta con los buenos propósitos, hay que cumplirlos, que es la parte más complicada…

Hoy os proponemos algunos buenos propósitos de cara a esta nueva etapa del año y también de qué manera es posible alcanzar los objetivos deseados. Es más sencillo de lo que parece, solo necesitas constancia y mucha actitud.

 

• Aprende algo que te guste.
  Un idioma, tocar un instrumento, cocinar… Seguro que, si haces una lista, te darás cuenta de que tienes muchas inquietudes. Elige solo una cosa, dedícale un tiempo fijo a la semana y empieza hoy mismo, no esperes a la próxima semana porque entonces lo más posible es que nunca empieces y tómatelo en serio.
  
  
• ¿Y si dejamos de quejarnos?
  Qué sueño, qué calor, qué frío, qué mal va la wifi, qué aburrimiento, qué mal me queda este vaquero… Si lo pensamos, nuestra lista lista de quejas diarias es interminable. Pero está demostrado que después de tres semanas sin quejarte en voz alta, dejarás de hacerlo mentalmente, verás los problemas de forma más realista y te sentirás más optimista y alegre.
  
  
• Dedicar tiempo a uno mismo.
  Dedicarnos tiempo y espacio para nosotros, para leer, relajarte, ir al cine, visitar un museo, hacer deporte, quedar con amig@s… No olvides tu rutina facial, y pretar atención al cuidado de tu piel y tus labios con un bálsamo labial que proteja y cuide tus labios como Carmex. Si distribuimos bien las horas del día, nos puede dar tiempo a todo.
  
  
• Ordenar tu casa.
  Las claves son básicas: desechar y ordenar. Tirar todo lo que no usas y lo que no te pones. Y no solo hablamos de ropa, que es lo primero que se nos viene a la cabeza: en todas las casas hay decenas de objetos que esperan ser ordenados: pilas usadas, revistas viejas, cables sueltos, cajas y garantías de electrodomésticos, monedas sueltas, ese cajón desastre que tiene un poco de todo y nunca te animas a ordenar…
  
  
• Hacer ejercicio.
  Septiembre suele ser el mes en el que nos apuntamos al gimnasio. Es importante elegir bien la actividad para que te enganche y no lo dejes a los tres días. Y si el deporte no es lo tuyo, puedes empezar con una hora de caminata diaria, tiene múltiples beneficios y te hará sentir mejor
  
  
• Intentar comer mejor.
  No estamos descubriendo nada nuevo, pero es fundamental llevar una alimentación sana, más equilibrada y, dependiendo del caso, incluso el de perder algunos kilos de más. Fuerza de voluntad y constancia y la certeza de que comer sano es fundamental para nuestra salud y bienestar.

 

Y ahora viene la parte más difícil… ¿cómo cumplir los propósitos de septiembre?

 

Lo más importante es fijarse objetivos. “Voy a hacer más ejercicio” o “Voy a comer mejor” son conceptos abstractos, y ejercen menos presión psicológicamente. Por ejemplo, podemos salir a cenar y no tomar postre, si nuestro objetivo es perder peso, o ir al gimnasio los días que podamos, si lo que queremos hacer más ejercicio. Una vez que el hábito haya calado, podremos ser más estrictos y planificarnos un calendario semanal.

Otro punto fundamental es dividir ese propósito u objetivo que te has fijado en acciones que puedes llevar a cabo todos los días. ¿Por qué? Por estos tres motivos:

Porque no se requiere de motivación para realizar pequeñas acciones.
Porque las pequeñas acciones constantes se convierten en hábitos.
Porque los hábitos generan resultados permanentes.