LipBook: Los problemas de las heridas en los labios

Hoy, en una nueva entrada sobre los problemas más frecuentes de los labios, vamos a hablar sobre las heridas que se producen en nuestros labios y que tantos quebraderos de cabeza nos causan.

Antes de nada, debemos recordar que nuestros labios se componen de varias superficies, tal y como ya explicamos en la primera entrada sobre el LipBook (pincha aquí para verla). Las capas más externas de nuestros labios están recubiertas de queratina, por lo que son más duras que otras zonas como la mucosa interna.


Normalmente, las heridas en nuestros labios se producen en esas capas externas recubiertas de queratina, ya que, aunque están endurecidas, siguen siendo frágiles ante los golpes o rupturas de tejidos. Por ello, debemos tener nuestros labios siempre hidratados, para que sean más flexibles y se rompan menos.

Las heridas físicas en los labios pueden surgir de un impacto con un objeto duro. Estas heridas físicas suelen ocurrir a menudo al practicar algunos deportes y generalmente no van más allá de una inflamación o una ruptura de la piel de la superficie del labio. Si el tejido de los labios se mantiene húmedo y flexible, las heridas se curan normalmente en una semana.

Algunas veces, estas heridas también pueden ser causadas por el uso de un producto para labios demasiado duro y que produce daño en los labios cuando se aplica. Esto ocurre especialmente cuando el tejido de los labios ya está parcialmente dañado y la flexibilidad de los tejidos ha disminuido. En este caso, aplicar un bálsamo labial con demasiada fuerza puede romper y agrietar los labios aún más.


Para evitar que esto ocurra, debemos aplicar una fina capa de Carmex sobre nuestros labios, pero de forma suave y cuidadosa, para que nuestros labios no sufran más. Además, gracias a los ingredientes antisépticos de Carmex, las heridas en los labios se van curando mucho más rápidamente que si no lo aplicamos.

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