Los usos desconocidos de Carmex

Carmex es estupendo como reparador, hidratante y protector labial. Pero tiene muchos más usos, ya que sus ingredientes ayudan a cuidar y nutrir nuestra piel. ¿Conocíais estas diferentes formas de emplear Carmex en nuestro día a día?

Heridas y picaduras de insectos

Si no tenemos a mano nada para desinfectar una pequeña herida o aliviar el picor producido por la picadura de un insecto, Carmex puede ser nuestra solución. Gracias a sus ingredientes cicatrizantes y protectores, el bálsamo crea una capa que alivia el dolor y el picor. Tras aplicar una pequeña capa de Carmex, solo tenemos que colocar una gasa o un trozo de tela limpio.

Ampollas en los pies

Los zapatos nuevos, las sandalias de tiras o los tacones pueden hacernos un gran daño en los pies. Si nos aplicamos un poco de Carmex en rozaduras y ampollas, notaremos un alivio instantáneo. Además, las propiedades antisépticas y cicatrizantes de Carmex harán que la herida sane antes.

Hidratante de manos

Si tenemos la piel de las manos y los dedos demasiado seca, podremos llegar incluso a dañarnos. Por eso, aplicar una pequeña capa de Carmex en las cutículas, uñas y palmas de las manos, dejándolo reposar toda la noche, hará que nos levantemos con manos de princesa.

Reparador de puntas abiertas

Aunque no es la mejor solución, las puntas abiertas de nuestro cabello se pueden camuflar con Carmex. Debemos aplicar una pequeña cantidad de bálsamo en las puntas con nuestros dedos. De esta forma, se sellarán y se mantendrán más bonitas. Eso sí, esto no nos ahorarrá una visita al peluquero.

Lubricante de cremalleras

Puede parecer un uso extraño, pero seguro que nos salva en más de una ocasión. Si se nos ha quedado atascada la cremallera de un bolso, una prenda de ropa o cualquier otra cremallera, solo tenemos que aplicar un poco de Carmex en los dientes de la cremallera. Al lubricarse, conseguiremos desatascarla y que vuelva a correr correctamente.